Hacia el año 240 a.C. el griego Antígono de Caristo creía que el camaleón cambiaba su color para confundirse en el entorno (camuflarse), pero ya un siglo antes Aristóteles había dejado constancia por escrito que el cambio de color se debía a miedo, agresividad o a diversos factores psicológicos.
Llegado el Renacimiento la teoría del camuflaje prácticamente había desaparecido, pero pronto recupero fuerza y hoy en día esta extendida por la mayor parte de la población, aun siendo incorrecta.
La verdad es que el camaleón cambia de color, y puede cambiar mucho, sus tonalidades pueden cubrir una amplia gama, pero solo si tenemos en cuenta todas las especies de esta familia. Cada especie de camaleón en particular, no posee un rango de variación tan amplio, es más, se han observado diferencias importantes de un ejemplar a otro, es decir, que el cambio de color depende de cada individuo y cada especie. Los hay que cambian en forma bastante notable, desde un grisáceo casi blanco hasta un violáceo profundo, pasando por una amplia variedad de verdes, marrones y pardos, también los hay que no cambian en absoluto. El cambio de color no suele ser extendido y uniforme, puede abarcar sólo el vientre, o presentar motas o manchas.
Correcto era el pensamiento de Aristóteles, y cierto es que el cambio fisiológico de color es un proceso muy notorio y rápido en la mayor parte de los camaleones, pero en realidad los camaleones cambian de color por muchos motivos;
• Regular su temperatura corporal:
Un tono más oscuro para absorber más luz y calor o hacer la digestión.
Una tonalidad más clara para reflejar la luz y enfriarse.
Un color muy claro, blanquecino, para mantener el calor en un punto de su cuerpo (noches).
• Defender su territorio:
Los machos, y a veces las hembras, dominan un territorio, que defienden celosamente contra otros individuos. Cuando dos rivales se encuentran a la distancia de la vista, se amenazan mutuamente haciendo ostentación de sus colores e, inflando el cuerpo, se exhiben de costado al enemigo para que su aspecto sea más impresionante.
• Momentos del ciclo reproductor:
Hay una coloración juvenil, otra coloración durante la gestación (en hembras no grávidas, color uniformemente verde y en las grávidas, fondo negro con manchas amarillas y azules por todo el cuerpo) y otra cuando va a dar lugar la puesta de los huevos, en general una distinta para cada ciclo.
• Cualquier cambio que afecte su fisiología y carga nerviosa:
El cambio de color del camaleón podría asemejarse al rubor que nos produce una emoción que no podemos controlar, como cuando nos ponemos colorados frente a una persona que nos atrae, palidecemos en situaciones de peligro, o enrojecemos frente a una situación comprometida o humillante.
El camaleón también se estresa y le afecta la sed, el hambre, el cansancio, la enfermedad, cualquier alteración puede producir cambios notables.
• Causas externas como la temperatura, la luminosidad, etc.
No por camuflarse, aunque lógico es que su gama de colores pasa desapercibida en muchos entornos de la naturaleza, cada especie tiene su propio repertorio de colores, que se adapta al ambiente que les rodea.
La combinación entre la coloración, la forma del cuerpo y el tiempo que puede estar sin moverse, hacen casi imposible distinguir al camaleón de los demás elementos, ya sean ramas, hojas, arbustos, etc.
La piel de un camaleón está formada de varias capas con diversas células pigmentarias con una gran variedad de pigmentos;
- Cromatóforos ("portadores de luz", literalmente en griego), situados en la capa más externa, contienen pigmentos amarillos y rojos.
- Guanófonos, situados bajo los cromatóforos, contienen Guanina, una sustancia cristalina e incolora que refleja el color de la luz incidente. Cuando la capa superior con sus cromatóforos determina un color amarillo, la luz azul reflejada por los guanóforos se tiñe de verde (azul + amarillo).
- Melanóforos, situados aun más abajo, contienen melanina, un pigmento oscuro (negro o marrón) que regula el brillo, es decir la cantidad de luz reflejada.
Alternando el balance entre estas capas, se produce la distinta coloración de la piel del camaleón, como si fueran filtros de colores, uno sobre otro, que al mezclarse dan una gran variedad de tonos gracias a las hormonas que segrega su organismo, todas estas células pigmentarias pueden regular la distribución de los pigmentos que contienen, dando lugar a los diferentes colores y a su brillo y tonalidad.
Los cambios de color se deben al movimiento de la melanina, dentro de la célula pigmentaria (melanóforo). Este movimiento es controlado por el sistema nervioso, eso explica por qué los animales enfermos se ponen pálidos ya que carecen de energía para distribuir la melanina.
El grosor y la permeabilidad de la piel cambia según las diferentes especies, los de ambientes húmedos y fríos tienen la piel más fina y permeable ya que para ellos, no es tan importante protegerse de la deshidratación como le sucede a los camaleones de ambientes áridos.
Cada cierto tiempo los camaleones renuevan su capa más externa (piel).
En los primeros meses de vida las mudas son más frecuentes (cada 1 o 2 meses), una vez adultos suelen mudar una o dos veces al año, aunque la frecuencia es muy variable según la especie y las condiciones de mantenimiento, hay factores que influyen en mudas aceleradas o problemáticas;
-humedad
-luces inadecuadas no especiales de reptiles o muy cercanas.
-calor extremo incontrolado.
-falta de suplementos vitamínicos y calcio.
Don Camaleon
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